martes, junio 7

Portugal en tiempo de cambio

A pesar de no haber conseguido la mayoría absoluta pretendida, el PSD obtuvo ayer una mayoría expressiva en las elecciones legislativas que se siguieron a la caída del gobierno socialista en Abril pasado.Confirmando, pero ultrapasando, las últimas sondagens el PSD obtuvo 38,63% de los votos contra los 28,05% del Partido Socialista habiendo provocado el despido de secretario general del PS, José Sócrates, que asumió la derrota.

"Daremos nuestro mejor a pesar de no haber alcanzado el objetivo que pretendíamos, que no alcanzamos. No dejaremos de hacer todo para que gana de los portugueses sea respetada, para que nuestro programa pueda ser aplicado", afirmó Pedro Pasos Coello.

"No descansaremos mientras no pongamos Portugal a crecer. Sabemos bien que esa es la única forma verdadera y duradera de defender nuestro Estado Social, de poder realizar la justicia social para quién de ella precisa y para poder garantizar una mejor distribución del rendimiento y de la y de la riqueza en nuestro país", dije aún Pasos Coello en su discurso de victoria.

"Los desempleados, aquellos a quienes el Estado hoy tiene menos condiciones para ayudar, aquellos que viven hoy con peores perspetivas de futuro, aquellos que tienen a su cargo ancianos, niños, ciudadanos con deficiencia,  a todos esos quiero decir: será en todos ellos que pensaremos todos los días y que nortearemos nuestra intervención en el Gobierno para suavizar, para los apoyar en una altura de tantas dificultades\\\", garantizó aún el futuro Primero Ministro de Portugal. Tras la euforia de la victoria los portugueses quedan a la espera que el nuevo gobierno  entre en funciones rápidamente y, según vaticinou el ex ministro de las finanzas Fernando Teixeira Santos, no se siente. Porque, de hecho, no tendrá tiempo para sentarse. Portugal enfrenta tiempos muy difíciles, la peor crisis de los últimos cien años. Este es el momento en que los portugueses necesitan de acciones decisivas, difíciles, a buen seguro.

El estado necesita de emagrecer y dejar de esbanjar, es preciso acabar con los privilegios de muchos que se habituaron a comer a la mesa común soportada por los impuestos de quienes trabaja para alimentar, cada vez con más dificultad, la familia. El estado necesita de ser más justo para que deje de haber en Portugal la idea, que es bien real, que existen portugueses de primera y portugueses de segunda.
A La vista que está el resultado de la terciarização del país, Portugal necesita de volver a la economía real y hacerla crecer. Los portugueses tienen que sentir que merece la pena trabajar en vez de ser penalizados por hacerlo.
Es preciso más justicia, más igualdad de oportunidades, menos - de preferencia ningún - clientelismo.
Es preciso que cada portugués sienta orgullo en el trabajo que hace sin sentir las ondas negativas de quienes rema en el sentido contrario. Si Pasos Coelllo es el hombre que va a conseguir esto no se puede sentar y tiene que comenzar a demostrarlo inmediatamente.

Portugal no tiene tiempo para esperar.



 

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